martes, 18 de noviembre de 2014

El que ama busca transferir su espíritu al amante por lo tanto deja de vivir en él, o sea "muere", el amante no correspondido es como si estuviera muerto porque no se puede reconocer en el amante.
Por lo que el que ama, y no es correspondido , no vive en ninguna parte.
Cuando dos se aman mutuamente uno vive en aquel y el otro en este.
De tal forma, los hombres, se dan unos a otros para vivir, olvidándose de si mismos.
Claramente , cada uno se posee así mismo pero en el otro.
Por lo tanto cuanto te amo, me reencuentro en el otro , porque también piensa en mí y recupero lo que se conserva de mí en el otro. Y lo mismo hace el otro.
Resumiendo :
Pues si yo, después de que me perdí a mí mismo (amando), por ti me rescato, gracias a ti me poseo; y si por ti me poseo, te tengo antes y más a ti que a mi mismo, y estoy más cerca de ti que de mí, pues yo no me adhiero a mí mismo, si no por ti como intermediario.
Esto es lo que difiere la fuerza de Cupido de la de Marte, ciertamente el Amor y el Poder son diferentes .
Un político posee por si mismo a otros (poder)
Un amante se apodera de si mismo por el otro (amor)
Así cada uno de los que se aman se alejan de si mismos y se acerca al otro y muertos en sí, resucitan en el otro.




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