Me gustar tomar las calles charlando contigo y que camines delante mía, ver como aceleras el ritmo de la voz y subes el tono, ver con que ganas me cuentas todo lo que por tu mente fluye con entusiasmo e ímpetu. Me encanta cruzar la calle esquivando los coches, me agrada que hagas las cosas inconscientemente para bien. Me deleita que me sorprendas, adoro que me cojas las manos cuando las tengo heladas, me cautiva apoyar mi cabeza contra al tuya y suspirar. Me embelesa la fragancia de tu cabello, fresca, pura y trasparente como tu alma de cristal. Me encanta navegar contigo sin rumbo, sin brújula ni mapa, solo a donde nos lleve la sombra de nuestros pasos. Me apetece junto a ti, eres como el sol nocturno, brillante, cálido y armonizador; cambiante, juguetón y audaz. Me encanta que me mires de reojo y sonría. Me encanta que seamos besugos de las palabras perdón y gracias, y centinelas de la palabra consonante*.
No me importa quedarme ciego durante unos segundos si al recuperar la vista te tengo en mi regazo. Saboreo estar en una nube y ver todo desde arriba, con desdicha y concentración. No me importa el tiempo si cada segundo es mas intenso que el anterior. Me reconforta verte a lo lejos, corriendo siempre allá a donde te lleven tus pies. Me encanta que mis musas me visiten recitando bellas notas desde el fondo del mar, sinfonías que recorren todos los recovecos de mi cuerpo recitando:
[ Este texto es una de mis preferidos pero no solo por lo bien escrito que a mi opinión me parece, sino por lo que transmite, parte más importante creo yo. Prefiero comenzar con los textos que transmiten cosas positivas porque de los otros hay dar y tomar. Así mejor que el primer bocado sea dulce para irse preparando el paladar para nuevas sensaciones.]
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